Cuando hablamos sobre educación sexual a personas con discapacidad lo que se pretende es ayudar a superar las dificultades que puedan surgir a la hora de satisfacer sus necesidades interpersonales, como pueden ser el contacto corporal o la intimidad sexual.
Así lo primero que tendríamos que recordad es que la sexualidad que la
definimos como la cualidad humana que nos motiva a buscar afecto, contacto, placer,
ternura e intimidad y podemos expresarla a través de nuestras emociones, sentimientos y con todo nuestro cuerpo.
En segundo lugar debemos definir la discapacidad, de modo que debemos
empezar diciendo que la discapacidad no
es una enfermedad, una persona con discapacidad es aquella que tiene
dificultades para desenvolverse en la vida cotidiana, y estas se deben a una pérdida o problema en uno de sus
miembros, órganos u otra parte o estructura del cuerpo, incluidos los sistemas
propios de la función mental.
Por otro lado tenemos que diferenciar los tipos de discapacidad:
- Discapacidad sensorial: comprende a las personas con deficiencias visuales, a las personas sordas y a quienes presentan problemas en la comunicación y el lenguaje.
- Discapacidad intelectual: se caracteriza por una disminución de las funciones mentales superiores como la inteligencia, el lenguaje, el aprendizaje, así como de las funciones motoras.
- Discapacidad física: se puede definir como la disminución o ausencia de las funciones motoras o físicas disminuyendo su desenvolvimiento normal diario.
Teniendo en cuenta todo
esto, habría que destacar que hasta hace poco tiempo las personas con
discapacidad eran aisladas y apartadas de la sociedad, pero en la actualidad,
la toma de conciencia sobre lo que supone la integración de las personas con
discapacidad en todos los aspectos de la vida política, social, económica y
cultural es un hecho.
Pero si nos referimos al
tema de la sexualidad aún cuesta considerar que tengan derechos sexuales y
afectivos.
Las personas con
discapacidad, al igual que todas las personas, tienen el derecho y la necesidad
de recibir educación sexual porque tienen las mismas necesidades
interpersonales, ya que también mantienen vínculos afectivos incondicionales
con otras personas y tienen relaciones sociales e intimidad corporal y sexual.
Ser educados sexualmente les llevaría a conseguir la normalización y la
integración también en el terreno de los afectos y la sexualidad.
Se tiende a pensar que
la sexualidad de las personas con discapacidad es “especial”, generalmente se
cree que es una sexualidad más intensa, menos ajustada, más expuesta a
peligros, más descontrolada, etc.
Y ésta semana en el blog
de anahit consulta seguimos desarrollando este tema y por eso explicaremos cómo las personas con
discapacidad pueden vivir su sexualidad de una forma plena. Os espero.
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